«La aparición del Señor de los Remedios en Moguer, fue en la forma que sigue:
Por los años de mil quinientos y sesenta pescando Pedro Martín Quintero, en el sitio que llaman de la Juta, por el mes de Diciembre día veinte y tres, tuvieron la dichosa pescadería, de pescar el Señor de los Remedios y fue de este modo: echando este buen hombre un lance en una hábega suya, viendo que traía un bulto entre las redes y registrando vio una caja cerrada y calafateada y de esto tuvieron gran alegría pareciéndoles seria cosa de interés, y poniéndola en tierra vieron un escrito que decía: «En Argel fue hecha y es para Moguer ''y
abriéndola hallaron la santísima imagen y a la novedad se juntó toda la gente de todas las habegas y cada una de por sí la quería para su Iglesia, en especial la gente de Huelva se valían por tener la mayor fuerza de gente, los de Moguer alegaban ser suyo por haberío sacado y el escrito que traía y el Pedro a todo callaba y Sin cesar lloraba a! ver tan devoto señor, hasta que desahogado pudo hablar y dijo: «Señores dejemos porfías, que el Señor ira a donde quisiera y entonces dijeron como lo hemos de ver, y responde, llegándose todas las gentes de un lugar y los que la movieren se la llevaran, todos se convinieron y fueron primero los de Huelva por hallarse más pujantes por la mucha gente, cosa de admiración, que lo mismo fue echar mano que sí quieran arrancar una sierra, por cuantas diligencias hicieron no pudieron moverla y lo mismo hicieron las gentes de cada lugar y les ,sucedieron lo mismo que a los primeros y solo quedaron para lo último las gente de Moguer entonces dijo el buen viejo Pedro Martín Quintero: Señores
